Aunque cada día se conocen más datos sobre las propiedades de las vitaminas, muchas veces, ignoramos los efectos de algunas sustancias presentes en alimentos de uso cotidiano.. .Aunque cada día se conocen más datos sobre las propiedades de las vitaminas, muchas veces, ignoramos los efectos de algunas sustancias presentes en alimentos de uso cotidiano.
Este es el caso de las “antivitaminas”, presentes principalmente en la clara de huevo y en el pescado crudo y que destruyen, inactivan o hacen imposible la absorción de las vitaminas en el intestino. Una de las “antivitaminas” más conocida es la tiaminasa, presente en el pescado crudo, que hace que no se absorba la Vitamina B1.
La ingesta de B1 es fundamental ya que esta vitamina participa en el metabolismo de los hidratos de carbono para así poder obtener energía a través de estos macronutrientes. Entre los signos característicos del déficit de esta vitamina se pueden citar confusión mental, anorexia, debilidad muscular, ataxia y parálisis periférica.
La tiaminasa se inactivan con el cocinado por la acción del calor pero en muchos tipos de cocina, como la japonesa, es muy común la presencia de pescado crudo. La “antivitamina” presente en la clara de huevo afecta a la Vitamina B8, que actúa en el organismo como coenzima, es decir, es una molécula indispensable para que las enzimas realicen su función.
Por otra parte, los cítricos tienen una “antivitamina” capaz de destruir la Vitamina C si no se consume rápidamente el zumo. Por otra parte, la interacción de algunas vitaminas con algunos componentes de la dieta, puede provocar necesidades extras de vitaminas.
Este es el caso dietas ricas en proteínas, que necesitan más cantidad de B6 o un consumo excesivo de hidratos de carbono (azúcares y harinas) exige un mayor aporte de B1. Por otra parte, según datos de Supradyn Activo (Bayer) existen ciertos perfiles poblacionales que presentan en más cantidad carencias de vitaminas: >>
Vegetarianos: en las dietas vegetarianas estrictas pueden presentarse carencias de Vitaminas B12 y D, ya que sólo se encuentran en alimentos de origen animal.
>> Los fumadores necesitan cantidades extras de Vitamina C, ya que el tabaco destruye hasta un 40% de la vitamina de nuestro organismo.
>> Las personas que consumen habitualmente alcohol, ya que altera la absorción de ciertas Vitaminas, como la Vitamina C, B1, B6 y Ácido Fólico.
>> Personas que practican regularmente deporte: La práctica de ejercicio físico aumenta las necesidades de vitaminas y minerales.
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